La grafomotricidad es el conjunto de movimientos que debemos hacer con las manos para poder escribir y que se engloban dentro del desarrollo de la motricidad fina.
Para favorecer el desarrollo de la motricidad fina de 0 a 3 años, recomendamos brindar oportunidades al niño/a de exploración con difirentes elementos, texturas que le permitan favorecer los movimientos de sus brazos, manos y dedos. Además de realizar garabatos y trazos sin sentido.
Para edades entre los 3 y 6 años, en primer lugar, se trabajarán los trazos rectilíneos: horizontales, verticales, cruzados, oblicuos, etc. Una vez controlado este tipo de trazo pasamos a los de tipo curvo: trazos curvos combinados, curvos horizontales, curvos verticales, en ondas, en semicírculos, en bucles, etc. Podemos también llevar a cabo el trazo de figuras geométricas para afianzar así los trazos rectilíneos y curvos.
Cómo podés usar este recurso?
Se pueden proporcionar distintos elementos de escritura según la edad y el objetivo de la actividad: crayones, rocayones, lápices de colores, fibrones, fibras, pincel. Variar el grosor de cada herramienta.
Se puede realizar la actividad en plano horizontal (mesa) o plano inclinado/ vertical: utilizando una pizarra o pegando la ficha en la pared, así también trabajamos otras habilidades como la fuerza, la estibilidad de hombro, codo, muñeca, etc. Para trabajar otras habilidades de motricidad fina, se pueden realizar los trazos cortando papelitos de colores con la mano o tijera, o utilizando masas/ plastilinas con otras herramientas.
Este material de más de 70 fichas, permite utilizar y reutilizarlas permitiendose adaptarlas a cualquier actividad, siendo versátiles según la edad y objetivo de las intervenciones. Te recomendamos también plastificarlas para reutilizarlas!